julio 24, 2013

Tiempos diferentes



La mañana del 18 de octubre de 2010 José Manuel de la Torre Menchaca, mejor conocido como “Chepo” de la Torre supo que era el comienzo de un trayecto impredecible en su vida y en su carrera. 

Ese día, este singular personaje fue nombrado el nuevo entrenador de la Selección Mexicana de Fútbol. El 9 de febrero del 2011 tuvo su primer partido al frente del seleccionado tricolor, compitiendo contra Bosnia Herzegovina; en el cual se impuso con un marcador de 2-0.

Pero eso fue antes. El antes siempre sirve como una necesaria imagen para poder generar una comparación con el hoy, con el presente, con lo actual.

Y es en el medio futbolístico, como en otros pocos donde ese actuar no puede ser manipulado para crear una imagen diferente o irreal de los hechos sucedidos al paso de los años.

La caja de Pandora fue abierta; pero hasta el día de hoy y hasta esta hora no se sabe aún cuál fue la razón para hacerlo. La sociedad futbolera dirá que fue culpa del técnico, otros dirán que ese peso lo llevan los jugadores y las actitudes tanto deportivas como extra cancha y unos más se atreverán a decir que el verdadero culpable se encuentra en la directiva de una Federación Mexicana de Fútbol que no da resultados positivos.

Francamente ni yo lo sé. Tras revisar los números, esos que nos gustan a unos y que a otros no tanto, pues de alguna u otra forma las matemáticas son indispensables también en este medio; me percate de que a partir de 2012 cuando el Tricolor comenzó a mostrar cierta tendencia hacia el empate, hacia la falta de goles y hacia la mismísima derrota.

Tan solo en el año 2011, la Selección al mando de José Manuel de la Torre consiguió ganar once juegos, empatar cuatro y perder uno solo; tras marcar 38 goles y recibir solo 10 tantos. Vaya año. 

Para el 2012, que es cuando mostró los primeros signos de la tragedia que ha ocurrido esta noche; sumó nueve encuentros ganados, dos perdidos y ningún empate, anotó 21 goles y recibió solo 6.

Y cuando comenzó el 2013 y hasta la fecha solo logró ligar cinco juegos ganados, cuatro derrotas y  ocho empates; para sumar 17 goles a favor y recibir 15 en contra.

Quizá pudiéramos rescatar un poco de lo mostrado el año pasado, pero reitero que hubo algo que inició esa debacle que nos ha traído hasta el día de hoy; a una derrota sin precedentes. El similar de nuestro seleccionado nacional; Panamá mostró gran destreza dentro de la cancha, aguantando el empate y poniendo punto final tras un gol de Román Torres quien al levantarse por el aire y por medio de la cabeza, mando al frente a los Canaleros y logrando así lo impensable.

El llamado Gigante de CONCACAF cayó en la semifinal de la Copa Oro. Sin embargo esta caída pesa mucho más, pues tuvo una oportunidad de mostrar algo diferente en el torneo que se disputo antes de este; refiriéndome claro a la Copa FIFA Confederaciones; el telón previo al Mundial que se realizará en Brasil el año que viene. Y sin embargo, se mostró una pobre actuación tras ganar un solo partido ante Japón y perder dos ante Brasil e Italia respectivamente.

Por si fuera poco las cosas no pintan color de rosa en la Eliminatoria del Hexagonal Final para Brasil 2014; pues al mando del Chepo, el equipo ha conseguido cinco empates y una sola victoria, tras anotar 3 goles y recibir 2.

Las dimensiones de lo que sucedió en cierto tiempo y espacio serán dichas a la posteridad por quienes tenemos el privilegio de contar con la información que llega a diario sobre el mundo del balompié y su efecto en la sociedad y en el inconsciente colectivo.

Lo que sucede aquí es solo una forma de analizar el “cómo sucedió” para luego poder crear o descubrir el “por qué sucedió”, y entonces la razón se impondrá a los datos y podremos dilucidar al final un enorme paseo de hechos que finalmente nos llevarán a la verdad.

El día de mañana José Manuel de la Torre despertará y tendrá que decidir lo que ya está en la mente tanto de él, como de sus jugadores, de la directiva de la FemexFut y más aún del gran jurado que es la afición misma.

Lo que sucedió desde su inicio y hasta hace unas pocas horas establecerá el parámetro para darle un lugar e incluso para definir la sentencia para el técnico y los jugadores. El antes y el después reunidos en uno solo, será el que desgraciada o afortunadamente fije el destino para los actores de esta historia que si bien inició con un buen trayecto, fue declinándose hasta llegar a una fatídica falta de comunicación, de claridad y de ideas tanto en el terreno de juego como en el ambiente fuera de las canchas.

"La responsabilidad de un técnico es dar alegrías, aunque muchas veces no se puede tener contentos a todos”.

Que la afición te juzgué por tus actos Chepo. Como dije; el antes y el después definirá si se abre la válvula de escape o si aguanta cerrada un poco más. 


julio 02, 2013

DEL PROPIO PERFECCIONAMIENTO # 27

Los seres humanos se fijan un precio a ellos mismos -alto o bajo, según consideren-, y nadie vale sino lo que se hace valer. Por tanto está en nuestras manos y en nuestras acciones tasarnos como libres o como esclavos.